Ella misma sufrió mucho en su niñez y adolescencia para adquirir conocimientos, pues siempre se enfrentó a un sistema poco amigable, estresante y paternalista que no entendía que una persona puede tener formas diferentes para estructurar el aprendizaje en su mente y no fue sino hasta la universidad cuando ella  misma se dio cuenta de que su forma de aprender era diferente a la de sus compañeros y sus ganas de salir adelante la llevaron a desarrollar nuevas formas de aprendizaje.